La superficie lunar

 La luna es una bola de roca gris, está llena de piedras y de polvo. En ella no hay ni animales, ni plantas ni ningún otro ser vivo: la vida allí es imposible ya que no hay atmósfera (esa capa protectora de gas que hay en la Tierra) y por eso hace muchísimo calor de día y un frío glacial de noche. Tampoco hay aire que respirar, el cielo está siempre oscuro y no hay ruidos. Se dice que es un astro "muerto". En nuestro satélite hay, sobre todo, montañas, paisajes parecidos a valles y grandes llanuras a las que se llama mares, aunque no hay agua en la luna, salvo quizá agua helada. La superficie de la luna está llena de cráteres que se formaron por los choques de rocas que cayeron sobre ella desde el espacio. Estas rocas se llaman meteoritos y desde hace millones de años caen sobre la luna. Hay cráteres de todos los tamaños.
También se pueden observar sobre la superficie de la luna multitud de manchas. Las más oscuras son las llanuras o mares y las más claras, las montañas o los valles.


(Texto extraído y adaptado del libro "La Tierra y el cielo" de la editorial Círculo de Lectores)